Querida Familia del Encuentro Católico de Novios México
Nos sentimos ilusionados de compartir estas líneas con todos ustedes, esperando que Jesús nazca nuevamente en sus familias y corazones, en esta época de alegría y reflexión, con motivo de la Navidad.
El Papa Francisco nos ha compartido en años anteriores una reflexión sobre el Belén y el Árbol de Navidad, signos amados por las familias cristianas que nos recuerdan el misterio de la encarnación, y la luz que Jesús trajo al mundo con su nacimiento. El Papa decía: Pero tanto el Belén como el Árbol llegan al corazón de todos, también de los que no creen, porque hablan de fraternidad, de intimidad y de amistad, llamando a la humanidad de nuestra época a descubrir de nuevo la belleza de la sencillez, del compartir y de la solidaridad. Son una invitación a la unidad, a la concordia, y a La Paz, una invitación hacer sitio, en nuestra vida personal, y social, a Dios que no viene con arrogancia a imponer su potencia, sino que nos ofrece su amor omnipotente a través de la frágil figura de un Niño, el Belén y el Árbol traen, por tanto un mensaje de luz, de esperanza y de amor.
Los invitamos a unirnos en oración por la familia (pequeña iglesia doméstica) y la esperanza que esta representa para el mundo, inspirada en la Sagrada Familia, para ser signos del amor de Dios.
Nos ponemos a sus órdenes, y nos encomendamos a sus oraciones así como nosotros los incluimos en las nuestras.
Con cariño sincero y fraterno
Brenda y Rafael Campoy + Pbro. Francisco Godinez
Equipo Eclesial Nacional
Encuentro Católico de Novios México